domingo, 9 de septiembre de 2012
LA ACTIVIDAD FÍSICA COMO INSTRUMENTO DE DESARROLLO
ROYMER CRECIAN PEREZ
La práctica de la actividad
física y el deporte ha venido tomando fuerza últimamente, para educar, enseñar
y formar al niño en lo personal, en lo social en lo psicológico e incluso en lo
pedagógico.
Pero, ¿Qué puede aportar el
deporte además de un buen estado físico para la persona?
La actividad física y deportiva no solo debe concentrarse en la
motricidad del cuerpo en la infancia, que es la etapa más importante para
realizar la práctica deportiva; esta ayuda a desarrollar la capacidad
perceptiva del sujeto a través de las sensaciones que recibe el cerebro gracias
a los sentidos, también desarrolla su capacidad interpretativa y simbólica por
medio de las representación y combinaciones con percepciones mentales previas,
es decir, lo que hace que en el exterior lo interioriza en su mente, así el
sujeto dirige y organiza su comportamiento.
Además este sujeto se
alimenta de las experiencias individuales y colectivas que permiten darle forma
a su personalidad, o dicho de otro modo, crear identidad personal y mejorar su
situación socioemotiva etc.
Los entrenadores y
profesores deben tener en cuenta la edad y evolución del niño, incluyendo
conceptos y conocimientos tanto físico como psicológico.
Ahora se pretende que no
solo el sujeto tenga buenas cualidades en la práctica de la actividad física y
deportiva, se quiere una persona más completa, es decir, además de tener
habilidades motoras, desarrolle actitudes, con una buena formación que le
permita un buen análisis de la acción que desarrolla, mejor dicho, que
establezca conexión entre los conocimientos de su cuerpo y la realidad en que
vive. Y si esto se consigue, los niños no verán la práctica deportiva como una
recreación y un juego que les ayudará a
continuar con la actividad física en la juventud, haciendo que tenga una
calidad deportiva y de vida más alta, y puedan ubicarse en una línea muy competitiva;
luego en la edad adulta convertirlo en estilo de vida.
¿Por qué preferir iniciar la
actividad física en los primeros años de vida?
Nuestro cerebro se
desarrolla aproximadamente un 85% en los primeros años y es cuando se produce
un mayor número de conexiones neuronales al interactuar con el entorno; si el
niño se rodea de la actividad física y el deporte, su cerebro se adaptará
prontamente mediante la información percibida por los sensores visual, táctil,
auditivo, olfativo, y la quinesia, llegando al cerebro por los canales nerviosos.
Nuestra vida se basa en los
primeros años de vida, por lo tanto es preferible que los mejores técnicos,
entrenadores o profesores que conozcan las características de los niños en las
diferentes edades estén en las
categorías inferiores o que inicien los procesos de aprendizaje para
solidificar sus fundamentos. Sin olvidar considerar la práctica como un juego para
los niños, sin ejercer presión, dándole libertad de movimientos, que sean
autónomos para evitar un mal desarrollo psicomotor en el sujeto, además de que
en lo moral se sientan bien.
Por estas razones el
entrenador debe ser una persona dispuesta a ofrecer su enseñanza de la mejor
forma, poniendo a disposición todos sus conocimientos de una manera recreativa
para el niño.
Un entrenador también debe
tener en cuenta los Procesos Individuales de Aprendizaje de los Procesos Colectivos de Aprendizaje, y
que no los debe separar. En el primero, existen aspectos los cuales se reflejan
en la práctica como los afectivos, donde la emoción y lo la actitud se ve; los
intelectuales, que los muestra en su capacidad de interpretar. Y en el segundo
se beneficia el aprendizaje cooperativo a medida que el niño socializa con los
demás; pero que puede haber
consecuencias como la ansiedad o el
estrés que no muestra interés para
realizar las actividades físicas y deportivas, lo que influiría en la moral, es
decir, que puede afectar la práctica deportiva del niño desde lo psicológico.
Por esto la enseñanza debe
fundamentarse en lo psicológico. Fomentando interacciones entre compañeros y
relación profesor alumno.
Todos estos factores pueden
ser favorables o desfavorables para determinar el aprendizaje y desarrollo motriz
del niño.
Pero hay algo más. La
mentalidad y el pensamiento. Tal vez sean más importantes que lo ya mencionado
ya que en este campo en indispensable la motivación, de esto depende la
realización de las actividades por parte de los niños, y el entrenador debe
ser pieza clave en este proceso para que
el sujeto tenga una actividad física como forma de vida a corto plazo.
jueves, 6 de septiembre de 2012
martes, 28 de agosto de 2012
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